Citas célebres

martes, 7 de septiembre de 2010

Nada más y nada menos que una aficionada más

Sin nada más que hacer, hago click en "Nueva entrada" y aparece ante mí, una nueva página en blanco a la espera de que ésta quede impregnada con mis pensamientos y ocurrencias. Pues bien, hoy no tengo nada en concreto sobre qué escribir, pero aún así me apetece. Ya ves tú, le he cogido el gustillo a esto. Si echamos un vistazo al historial de entradas que hay en este blog desde que se me pasó por la cabeza crearlo hasta ahora, podemos ver una clara evolución en esta nueva socia del "club de los aficionados a la escritura": antes los textos escritos por mí no pasaban de las 5 líneas, y si lo hacían era con cosas aparentemente banales e intrascendentes pero que para esta amateur de la escritura eran todo un mundo. Lógicamente esta evolución literaria (por llamarla de algún modo) viene acompañada de una evolución emocional y de madurez. Con apenas 16 años recién cumplidos con los que me inicié con este blog, ahora me encuentro con una joven de casi 18 años que está a punto de iniciar ya la universidad y que ha dejado a lado parte de sus inseguridades, miedos, y problemas que conciernen a cualquier adolescente. Sé que todavía no he podido desterrar todas estas inquietudes, pero me alegro y enorgullezco al pensar que he ganado, a parte de en madurez, confianza y seguridad en mí misma, que aunque todavía disto de aceptarme y quererme al 100% no voy por mal camino; y sobretodo he ganado fortaleza y resilencia, sí, ahora las cosas no me abruman y atormentan tanto como antes, o por lo menos eso intento... me las tomo con aplomo y, como comúnmente se dice, con "filosofia". Y en cuanto a mi evolución "literaria" debo decir que esto se debe gracias a mis queridos libros, sí, así es, uno no escribe con cierta gracia (por así decirlo) de la noche a la mañana, ni Shakespeare ni Cervantes nacieron escribiendo las obras por las que tanta fama tienen, eso señores y señoras, a parte de que obviamente influye la persona y las capacidades que ésta posea, no se puede conseguir sin leer, y con esto no me refiero a leer cuatro revistas de cotilleo y moda al año, no, sino leer libros de verdad (sí, sí, aquellos cosas gruesas y llenas de letras, que sirven para algo más que para equilibrar la mesa), muchos, muchísmos (y aún así siempre podrás leer más), como bien dice un artículo de A.Pérez Reverte , para ser un buen escritor es imprescindible haber leído a los grandes como Espronceda, Quevedo..., con lo que el aspirante a escritor adquirirá, ya no sólo riqueza léxica, sino tambien arte y gracia a la hora de expresarse. Ah por cierto, se me olvidaba, otro aspecto imprescindible para llegar a algo, es una buena dósis de humildad. Humildad, sí, ese es uno de los ingredientes clave para que uno vaya mejorando y rectificando su manera de escribir (y cualquier otro aspecto de la vida diaria), ya que creyéndonos perfectos e intocables nunca nos superaremos. Dicho esto, me despido con la esperanza de que algún día llegué a ser la cuarta parte (con eso me conformo) de cualquier escritor medianamente aceptable.

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