Citas célebres

jueves, 23 de septiembre de 2010

Seguir tu propio dictado...

Oh, sabio corazón, cruel enemigo de la razón, permíteme convertirme en tu mayor seguidora y que con el tiempo logre ser tu mayor cómplice. Líbrame de mis limitaciones, de mis miedos y angustias y hazme vibrar, volar y soñar. No dejes que la razón y el "sentido común" se apoderen de mí y me alejen de mi verdadero camino. Conviértete en mi guia y muéstrame el sendero que he de recorrer, aunque mis ojos no lo vean, no importa ciegamente te seguiré. Enséñame a vivir y aléjame de todo aquello supuestamente normal y correcto. Recuérdame en mis momentos de mayor desesperación y desolación, quien soy yo hasta que cobre de nuevo "el buen juicio" y dame valor y fortaleza para que la inseguridad no me prohiba expresarme libremente y mostrar mi verdadero yo. No consientas que la manada dicte ni condicione mis ideales, alúmbrame para que pueda ver claramente con mis propios ojos y no con los ajenos. Haz que la intuición sea mi única brújula y tú mi mayor consejero...

1 comentario:

Gaby MoRa dijo...

Definitivamente el corazòn y la cabeza pocas veces se llevan bien, pero hay que saber combinar sus consejos; totalmente ni 1 ni el otro
Besitos señorita no lo sè.